Blogia
Bestiario

Garras Humanas

Garras Humanas

Alonzo, el hombre sin brazos de un circo, es en realidad un prófugo que se ha ocultado en el espectáculo para pasar desapercibido a la policía, y que simula su defecto físico. Está enamorado de la hermosa caballista, pero ésta sólo le profesa su amistad, estando más interesada en el hombre fuerte. Con tal de conseguirla Alonzo será capaz de todo...

Ficha Técnica

Director: Tod Browning

Productora: Metro Goldwyn Mayer

Guión: Waldemar Young, según un argumento de Tod Browning, con títulos de Joseph Farnham

Fotografía: Merrit B. Gerstad

Montaje: Harry Reynolds, Errol Taggart

Dirección artística: Cedric Gibbons, Richard Day

Intérpretes: Lon Chaney (Alonzo), Joan Crawford (Estrellita o Nanon [según copia]), Norman Kerry (Malabar, el Hércules del circo), Nick de Ruiz (Zanzi, el padre de Estrellita), John George (Cojo, ayudante de Alonzo), Frank Lanning (Costra), Polly Moran (casera, en escenas eliminadas), Bobbie Mack (gitana, en escenas eliminadas)...

Nacionalidad y año: USA 1927

Duración y datos técnicos: 61 min. B/N 1.38:1

Comentario

Todo un precedente por parte de Browning de su magistral La parada de los monstruos (Freaks, 1932), Garras humanas comparte con aquélla su ambientación circense y su fascinación por la deformidad -detalle este que se repite en la deliciosa Muñecos infernales (Devil Dolls, 1935)-, salpicada de un retorcido y chispeante humor (tras amputarse Alonzo realmente los brazos, la muchacha le abraza y comenta: "Parece que has perdido peso..."). Hermoso y trágico espectáculo granguiñolesco, se trata de una desesperada historia de amor condenada al fracaso -algunas copias, empero, introducen un artificioso final feliz- que desemboca en el horror. Una de las obras maestras del cine mudo -y, por ende, del cine- muestra al grandioso Chaney en lo máximo de su esplendor, en un personaje torturado, monstruoso, pero que, sin embargo, induce a la compasión. Como era costumbre en el polifacético artista, él mismo se aplicó el maquillaje, que en este caso consistía en un arnés que simulaba su tara física, y que desvelará en la propia película; con todo, fascinantes son los momentos en que ejecuta determinadas acciones con los dedos de los pies. En un papel radiantemente juvenil aparece Joan Crawford, bellísima, y mucho antes de sus fuertes y aguerridos papeles de mujer fatal.

0 comentarios